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domingo, 20 de enero de 2008

¿Crisis de la educación?

Tribuna publicada por José Saturnino Martínez en EL PAÍS del 14.01.2008 donde se cuestiona la escasa calidad del debate educativo y se hace una valoración de la mejora del sistema educativo actual con respecto a los tiempos "placidos" del franquismo que reivindican personajes como Muñoz Molina o Alicia Delibes "consejera de educación in pectore" de la Comunidad de Madrid PP. Interesante.

Una prueba del atraso cultural de este país es, paradójicamente, la escasa calidad del debate educativo. Todo se reduce a echarle las culpas a la LOGSE, y a los psicopedagogos. Muñoz Molina ha sido un buen ejemplo de este proceder, indignándose sobre el estado de la lectura, el mismo día que en EL PAÍS se publicaba un artículo en el que se recoge que los españoles leen hoy más que nunca, y que el grupo que más lee es, precisamente, el de los más jóvenes (15/12/07).
"El fracaso entre los hijos de universitarios es del 2%; entre los hijos de quienes no tienen estudios, del 40%"
"En los setenta, la tasa de niños por profesor era de 33, actualmente es de 11"
Es más importante gritar indignado, ilustrado por anécdotas y amigos (o primos), que pensar con tranquilidad y documentadamente. Si tanto ha degenerado nuestro sistema educativo, ¿cuándo estuvo mejor? Quizá quien esto escribe (cursé la primaria en los setenta) pertenezca a una de esas generaciones que tuvo el privilegio de ser educada en un sistema ¿mejor? Cuando estaba en la primera etapa de EGB, el promedio de niños por profesor era de 33, actualmente es de 11. El gasto público en educación era del 3% del PIB, hoy ronda el 4,5%, pero, además, el PIB español actual es mucho mayor que el de aquella época, por lo que el gasto total, descontada la inflación, se ha multiplicado por siete. La tasa de matriculación entre los 6 y los 14 años era del 80%, mientras que hoy la matriculación entre los 6 y los 16 años es del 100%. Había 140.000 becarios, hoy 600.000, y, en euros constantes, la beca media se ha duplicado, incluso quintuplicado, en el caso de las universitarias. En España había 2,5 millones de analfabetos, y medio millón de universitarios. Hoy hay medio millón de analfabetos y cinco millones de universitarios. La probabilidad de la hija de un campesino de estudiar bachillerato era del 15%, hoy es del 58%. La actual tasa de fracaso escolar es preocupante, próxima al 30%, pero entonces era del 35%, y la escolarización obligatoria duraba 8 años, y no 10, como en la actualidad.
Visto mi escaso éxito cuando he tenido la oportunidad de expresarme con argumentos abstractos y datos, procederé con el estilo español de debate intelectual: anécdotas e indignación. Estudié en un centro público, en el que se practicaban los "itinerarios", tan del gusto de la derecha. Eso quería decir que, a los 140 niños de 11 años, agrupados en cuatro sextos, nos ordenaban por los criterios que los profesores consideraban asociados a la "inteligencia", pero que vista la evolución de todos nosotros, tenían más que ver con la obediencia. Tuve la suerte de ser seleccionado para sexto A; mis compañeros que fueron asignados al sexto D perdieron, en el mejor de los casos, tres años de su vida, con el consiguiente despilfarro de dinero público. En el peor, perdieron la vida con la droga o en cárceles. El estigma que suponía entrar en sexto D era empleado como amenaza, para disciplinarnos. Además, había unos veinte niños no escolarizados, como los gitanos. Por lo tanto, de unos 160 niños de mi edad llegamos a BUP 14. Cuando escucho lo bueno que era antes el sistema educativo estoy viendo a alguno de esos 14 olvidándose de los otros 146.
Espero que esta historia dé cuenta de la profunda indignación personal que me produce cada vez que escucho a quienes fueron niños de buenas familias o pobres, pero estudiantes brillantes, despotricar de un sistema educativo que obliga a que los 160 niños tengan actualmente garantizado su derecho a una escolarización de calidad hasta los 16 años. Sí, de calidad, pues según el informe PISA, están a la altura de Estados Unidos, Dinamarca, Italia o Francia (en ciencias). Me hierve la sangre cada vez que oigo que antes estaba mejor la educación, cuando lo único que pasaba es que amplias capas de la población no tenían derecho real a la educación. Como no estaban en las aulas, no eran un problema.
Entiendo el malestar del profesorado de secundaria, pues esta nueva situación ha modificado su trabajo. Si Oscar, a los 7 años ya era un gamberro incontrolable y a los 12 esnifaba pegamento, no quiero ni pensar cómo sería a los 15 en un aula (en la calle era un raterillo). Pero la solución no es volver a echar a 146 adolescentes a la calle. El trabajo de los profesores es prestar una atención personalizada a los 160. Y la labor de las administraciones educativas es hacer que este trabajo sea posible, y no una declaración de buenas intenciones, y leyes a coste cero, o volver a los "itinerarios". Eso supone contar con profesores de apoyo, psicólogos, trabajadores y educadores sociales, policía local... Más presupuesto y más coordinación entre diferentes profesionales y administraciones.
La curiosidad por explicar la trayectoria de esos 14 niños fue uno de los motivos para que me especializase en sociología de la educación. Las conclusiones, provisionales, a las que he ido llegando son las siguientes. Los problemas escolares se explican por diversos factores, pero, con diferencia, los más importantes suceden fuera del aula. Por ello, los psicopedagogos ni son culpables ni aportan soluciones milagrosas. Según el informe PISA, el 50% del rendimiento educativo de los jóvenes se explica por la posición social de su familia, un 18% por la composición socioeconómica de las familias de los estudiantes del centro educativo, y un 6% por características didácticas y organizativas de los propios centros escolares. El otro 26% queda sin explicación, y supongo que ahí es donde entramos esos 14 niños. Es decir, cuando debatimos sobre cómo mejorar la educación desde dentro de las escuelas, estamos discutiendo sobre el 6% del problema. Se habla mucho de escuela pública y privada, pero las diferencias de rendimiento entre estos centros se deben al origen socioeconómico de los estudiantes. El fracaso escolar entre los hijos de universitarios es del 2%, mientras que entre los hijos de quienes no tienen estudios es del 40%. Pensar que con mejor didáctica conseguiremos que ese 40% baje al 2% me parece bien intencionado, pero poco realista.
La fuerte inercia de una generación sobre la siguiente explica que los avances educativos no sean tan rápidos como nos gustaría. Últimamente hay quienes quitan importancia a esta inercia y no quieren ver que España es de los países de la OCDE donde la mejora educativa ha sido mayor. España lo hace razonablemente bien dado el nivel educativo de la generación de los adultos. Es más, en España hay regiones que lo hacen tan bien como los mejores países del mundo, como La Rioja o Castilla y León. Son regiones en las que históricamente las tasas de analfabetos eran mucho más bajas que en el resto de España. Y en las que hay psicopedagogos y se aplica la LOGSE...
José Saturnino Martínez García es sociólogo

viernes, 11 de enero de 2008

La Plataforma por la Defensa de la Etapa 0-6 contra el cierre de la EI Valle de Oro


Carta dirigida a Lucia Figar por la Plataforma por la Defensa de la Etapa 0-6

Excma. Sra. Consejera de Educación
D.ª Lucía Figar

C/c. A la Directora General
D.ª Carmen Pérez-Llorca

Excma. Sra. Consejera:
Ante la gravísima situación que está viviendo la Escuela Infantil Pública de la Comunidad de Madrid “Valle de Oro” de Carabanchel, esta Plataforma denuncia la nefasta actuación de esta Consejería de Educación, el mal planteamiento y peor solución que quiere imponer al colectivo de familias, a sus hijos e hijas y al Equipo de profesionales de esta Escuela.

El desalojo fulminante y la demolición del edificio, prevista en principio para el pasado viernes 11 de enero, debido a defectos estructurales, nos parece inaceptable.
Esto nos obliga a denunciar, como Plataforma de Madrid que defiende la etapa 0-6 años, las maniobras encubiertas de esta Consejería de Educación que, conociendo el problema de las grietas en suelos, techos y paredes desde hace varios años, no sólo por las comunicaciones constantes del propio equipo de profesionales de la escuela sino por los informes técnicos existentes, ha sido incapaz de arreglarlo y ha dejado que la situación se deteriorara de tal forma que ahora hay que proceder a la demolición. Dejar que se pudra una estructura, sin respeto alguno por quienes tenían que convivir dentro de la misma, y tener justificación para finalmente demolerla, ha sido la política seguida: una forma más, bastante espuria, de continuar el ataque contra la Escuela Pública que se practica en esta Comunidad, acosando y derribando.

Es preciso recordarle a esta Consejería que ha hecho dejación de su responsabilidad, que el verdadero peligro de los fallos estructurales ha estado durante el tiempo que los niños y las niñas han permanecido en el centro, junto a sus educadoras y al resto del equipo, sin que nadie de la Administración se preocupara por su seguridad. Afortunadamente, hoy no tenemos que lamentar ninguna desgracia personal.

Reivindicamos unas condiciones mínimas para que el problema no se convierta en una pérdida más de una escuela pública de gestión directa y en un barrio tan necesitado de plazas escolares en estas edades.
La solución ofrecida por ustedes a sus profesionales ha sido el desprecio y la falta de respeto más absoluto. En relación con las familias y sus hijos e hijas pasa por el traslado forzoso, sin opción de opinar, dando al traste con un periodo de adaptación recién consolidado, a un centro cerrado que todavía no ha comenzado a rodar, con un equipo joven y nuevo de profesionales (maestras, educadoras, cocineras, limpiadoras) que, como a todo equipo, le conviene tener su propia adaptación, de modo semejante a la de los niños y niñas que acoge.

Al mismo tiempo, la Escuela Infantil “Cinco Lobitos”, de titularidad pública y gestión indirecta tiene pendiente la matriculación de los niños que están esperando la apertura del centro en su propia zona; matriculación que se verá muy mermada en cantidad de oferta el número de plazas ofertadas al tener que asumir el completo de otra escuela. Se producirá una masificación de la misma, en un corto espacio de tiempo, unos quince días. El nuevo equipo educativo, que se ha encontrado con un problema sobrevenido, y los pocos niños y niñas que puedan ahora obtener una plaza en esa zona van a convivir, en unas condiciones forzadas junto a los del “Valle de Oro”, sin que se hayan tenido en cuenta las necesidades de la comunidad escolar, y muy especialmente las necesidades infantiles, tal como requiere la psicopedagogía de las primeras edades de la vida humana.

ES UNA MALA SOLUCIÓN que se quieran cerrar 60 plazas de educación infantil pública, sin tener el compromiso expreso de esta Consejería de Educación y del Área Territorial de Madrid capital, firme y por escrito, de la nueva construcción de una Escuela, en la misma ubicación que la actual, que acoja de nuevo, en un plazo razonable de tiempo, tanto al equipo como a los niños y niñas de “Valle de Oro”.
La sin estrenar escuela infantil “Cinco Lobitos” está a siete kilómetros de la de “Valle de Oro”. No puede entenderse que se opte por esta solución, cuando podrían ubicarse de forma provisional, niños, niñas y profesionales, en barracones prefabricados en centros educativos cercanos o bien en el propio jardín de la escuela infantil.

Esta posibilidad cubriría la necesidad de ahorrarles cambios a los niños y a sus familias, permitiría seguir con el modelo educativo que ya se estaba llevando a cabo y con el trabajo del Equipo de Atención Temprana que trabaja con niños y niños de necesidades educativas especiales de la Escuela Valle del Oro. Todo este trabajo tan bien conjuntado y con una experiencia de más de treinta años, se desprecia y se tira por la borda, sin importar el coste emocional, el coste educativo de todo lo que se ha construido hasta el momento. Al mismo tiempo, no tendría más inconvenientes que los derivados de la propia ubicación provisional que, aunque forzados por la mala política de esta Consejería al respecto, al menos evitaría males mayores y aseguraría que trabajadores, familias, barrio y fundamentalmente, niños y niñas, no sufrieran las consecuencias de una situación de la que no son responsables.

Es evidente que con esta demolición se pretende contribuir a ir borrando la memoria colectiva de la educación infantil, la historia de la Escuela Infantil “Valle de Oro”, como anteriormente se hizo con la escuela infantil “El Caracol”.

Esta Plataforma respeta, comprende y apoya las decisiones que tomen los trabajadores y trabajadoras y las familias de Valle de Oro, éstas en representación de la voz de sus hijos e hijas. Especialmente a las criaturas a quien nadie de esta Administración va a pedir opinión porque no cuenta con ellas. Esto pone de relieve la inexistencia de una Política de Primera Infancia en la Comunidad de Madrid y la degradación constante que está padeciendo la Red Pública de Escuelas Infantiles, tanto las de gestión directa como indirecta, la que era un modelo no hace muchos años para otras Comunidades Autónomas.

EXIGIMOS que, dadas las circunstancias, haya un compromiso explícito y escrito de esta Consejería de Educación, para construir una nueva Escuela Valle de Oro en la misma ubicación que la actual, y en el menor plazo de tiempo posible.

Mientras tanto, EXIGIMOS que se ubique a los niños y niñas y al equipo de la Escuela en prefabricados dignos que, en un espacio próximo, como ha ocurrido con otro colegio concertado recientemente, permita que la comunidad escolar no se disperse, que no salga del barrio que la necesita y que no se quiten plazas escolares públicas a otra zona próxima, tan necesitada como para haber determinado la construcción de una escuela que iba a dar respuesta a las necesidades que en ella se daban.

jueves, 10 de enero de 2008

Comunicado ante el cierre de la E.I. Valle de Oro

Carta dirigida a Lucia Figar por la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles y Casas de Niños de la Comunidad de Madrid

Excma. Sra. Consejera:

Nos dirigimos a Ud. para manifestar nuestro profundo rechazo por las actuaciones que su Departamento está manteniendo en relación con la Escuela Infantil Valle de Oro, tanto con los niños y niñas como con sus familias, y el personal del Centro.

Consideramos que la actuación de la Consejería que dirige, es un atropello al derecho de los niños a una educación de calidad que pasa en este caso por no interrumpir el ritmo de su escolarización, rompiendo su grupo de iguales y separándoles de sus educadores de referencia, cuando se consolida su periodo de adaptación en el primer cuatrimestre del curso escolar.

Es también un desprecio a las familias ya que no han contado con ellas para nada y se encuentran el 3 de enero sin Escuela para sus hijos, teniendo que incorporarse a sus trabajos y obligaciones sin saber dónde van a dejar a los niños.

Han ninguneado al equipo del centro docente al no informarles de sus intenciones con el tiempo suficiente para preparar el desalojo con un mínimo de dignidad, no teniendo en cuenta la programación realizada para el curso 2007/2008

En definitiva, Sra. Consejera, se han saltado todos los límites Lo que han hecho con la Escuela Valle de Oro no se corresponde con lo que expresan en sus discursos: que les importa y preocupa; la calidad de la educación, la conciliación de la vida laboral y familiar, el respeto a los profesionales. Todo lo han obviado tomando la decisión de cerrar la Escuela Infantil con total oscurantismo, sin informar a las familias y a los trabajadores, sin buscar soluciones alternativas para que los niños y el equipo docente el día 3 de enero siguiesen juntos en otro edificio (si así lo requería la situación del actual) próximo al lugar en que estaban.

Entendemos que una actuación tan arbitraria y agresiva para toda la Comunidad escolar sólo se entiende desde la perspectiva del afán privatizador que la Comunidad de Madrid persigue en la educación infantil 0-3 años, y con ello ejecutan su prioridad: una escuela infantil pública de gestión directa menos, una privada más.

No les ha preocupado dónde y cómo están 60 niños pequeños que tenían su Escuela y ahora no la tienen. Cómo se las van a arreglar las familias que han planificado sus horarios de trabajo en función de lo que tenían y ahora se les da una escuela (cuando esté disponible) a 7 u 8 Km. de su domicilio.

Por todo ello Sra. Consejera exigimos:

Se inicie urgentemente un diálogo con las familias y los trabajadores para encontrar soluciones rápidas y viables.

Que las soluciones pasen por que todos los niños, los educadores y demás personal finalicen el curso juntos en el entorno que estaban.

Que ahora y en el futuro se garantice a los más pequeños de nuestra comunidad su derecho a la EDUCACIÓN, que significa, entre otras premisas, garantizarles un desarrollo sin sobresaltos en un clima de confianza, con adultos de referencia estables.

Que las familias no sean estafadas ofreciéndoles servicios educativos que en cualquier momento se interrumpen sin tenerlos en cuenta.

Que no se privatice la Escuela Infantil Valle de Oro ni ninguna otra.

EN DEFENSA DE LA ESCUELA INFANTIL PÚBLICA

Nos roban lo público: cierre de la Escuela Infantil Valle de Oro

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid cierra la Escuela Infantil "Valle de Oro" en Carabanchel amparándose en la necesidad de derribar el edificio negándose a reconsruir la escuela.

De esta manera la Consejería pone fin a un proyecto educativo consolidado y a una Escuela Infantil Pública de calidad además de separar a los niños de sus educadores.
Ante el encierro de los trabajadores la Consejería presiono al director y a la secretaria para que salieran del encierro dado que estaban allí como representantes de la Administración.
El director de la DAT Madrid-capital tuvo la "fachatez" de decir a estos trabajadores públicos que "como eran tan competentes se pidieran una excedencia y se presentaran a un concurso para escuelas de gestión indirecta". Sin palabras.