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sábado, 28 de marzo de 2009

Manifiesto leído al final de la manifestación del 25M

Como muchas no lo pudimos oir lo publicamos

PARA SALIR DE LA CRISIS, ¡MÁS Y MEJOR EDUCACIÓN! ¡MÁS Y MEJOR ENSEÑANZA PÚBLICA!

En el contexto de grave crisis económica que vivimos, son muchas las voces que, desde diferentes puntos de vista, ven en la educación y en la formación de las personas un factor estratégico para hacer frente a la recesión económica. Las personas y organizaciones firmantes de este manifiesto exigimos al Gobierno de Madrid que coloque a la educación en el centro del Plan de Medidas para la recuperación económica que nuestra región necesita

La crisis, que tuvo su origen en el sistema financiero global y que ha alcanzado de lleno a la economía real de todo el mundo, afecta directamente a los países y regiones que, como España o Madrid, se sustentaban en un modelo de crecimiento muy ligado al desarrollo inmobiliario y a procesos especulativos con el suelo y la vivienda. Este modelo económico ha funcionado con la contratación de mano de obra barata, altamente desregularizada y sin derechos a la que se le ha demandado baja cualificación profesional. Modelo de extrema fragilidad que venía dando señales de agotamiento y que carecía de una alternativa productiva.

La suicida apuesta por una política del ladrillo propiciadora de todo tipo de excesos, unido al abandono que ha padecido la industria ha hecho de nuestra Comunidad un lugar especialmente sensible. Los riesgos insensatos de la banca y las entidades financieras, el estimulo de la codicia – cuando no directamente de la rapiña – de los distintos gestores y operadores, la desregularización de los mercados y la falta total de controles auspiciada por la ideología ultraliberal y neo-conservadora representada en nuestra región y en nuestro país por Esperanza Aguirre, son el conjunto de circunstancias responsables de está crisis. Características todas de un modelo de desarrollo capitalista que ha dominado la economía mundial en las últimas décadas. Es este modelo, apoyado en el aumento de las desigualdades sociales y en el retroceso de los derechos sociales y laborales, lo que ha provocado está crisis sin precedentes.

Esta crisis consagra el fracaso de las políticas económicas que ha abanderado el gobierno madrileño con el firme liderazgo de su Presidenta. Y, también, esta crisis certifica el fracaso de sus políticas educativas. El paro de nuestra región crece a velocidad de vértigo en la misma medida que crece el abandono escolar y académico prematuro, la no titulación y la falta de formación necesaria para poder acceder al empleo de muchos jóvenes madrileños que ven con desesperación como cualquier posibilidad de futuro se ve truncada.

Madrid ocupa los primeros puestos en cifras del fracaso académico, en España y en Europa, y sigue bajando. En los últimos años, nuestra Comunidad tiene el honor de ser la que más ha descendido en cuanto a los niveles académicos de sus estudiantes. Mientras los gobernantes de regiones europeas de igual nivel económico están preocupadas en ahondar en la formación del mayor número de sus jóvenes para abordar la investigación y el desarrollo tecnológico que se necesitan para salir de la crisis, para relanzar la economía, para atraer personas y capitales, Esperanza Aguirre está ocupada en privatizar, desregularizar, conformar un sistema educativo de pésima calidad, selectivo, excluyente, segregado que condena a Madrid a la dualización en lo educativo, en la formación, en lo laboral o en lo social y a su ciudadanía a no tener un futuro personal y laboral digno ni dentro ni fuera de nuestra región.

En estos días, organismos internacionales de reconocido prestigio, expertos, instituciones públicas y privadas vuelven a poner en el centro de las propuestas anti- crisis a la educación y a la formación de las personas. La función de la escuela, de los centros de enseñanza de todas las etapas y de las Universidades como espacios para la formación de la ciudadanía, como lugares donde se genera y se transmite conocimiento, como espacios críticos de reflexión y pensamiento, y como centros neurálgicos de investigación de base y aplicada se constituyen en elementos esenciales para formar a las personas en cuanto ciudadanos y en cuanto trabajadores y trabajadoras que han de contribuir a las transformaciones sociales y productivas que nuestra sociedad necesita para romper la inercia de la recesión económica y los problemas sociales que ella conlleva.

Sin embargo, contra toda lógica de interés general, el Gobierno Regional no parece considerar la educación una prioridad. Madrid gastará 4835 millones de euros en su sistema educativo en el 2009. Esto supone una subida de 60 millones de euros con respecto al año anterior. Estas cifras suponen una subida aparente del 1,26 % que una vez aplicada el deflactor del Producto Interior Bruto supone, en realidad, una bajada del 2%. Este retroceso sería aún mayor si el Ministerio de Educación no hubiera incrementado en 28 millones de euros sus transferencias a Madrid. En definitiva, Esperanza Aguirre de forma inexplicable desinvierte en educación.

Todos los programas de educación infantil, primaria y secundaria van a sufrir recortes cercanos al 9%. La inexistencia de oferta pública en los nuevos barrios, la demandas de plazas pública en la educación infantil o Formación profesional seguirán sin ser satisfechas, las elevadísimas ratios no bajarán, la falta de personal de apoyo de atención a la diversidad se agudizará, se producirá imposibilidad de implantar los niveles superiores en las escuelas de idiomas, los equipos de orientación seguirán sin las plantillas suficientes para atender a todos los centros y a todas las necesidades o el plan de atención preferente a la Educación secundaria que Madrid necesita no se podrá aplicar.

En tiempos de crisis, en una de las Comunidades Autónomas más ricas de nuestro país, por el mal gobierno, la mala gestión y el desinterés hacia la educación, todos los sectores de la comunidad educativa están sufriendo un agudo deterioro en las condiciones en las que se concreta el derecho constitucional a la educación en Madrid.

Los equipos directivos y docentes de los centros verán como los gastos de funcionamiento o programas de fuerte carácter compensador como “las aulas abiertas” se reducen drásticamente. Las familias que escolarizan a sus hijos e hijas en la enseñanza pública están sufriendo ya el recorte de las rutas de transporte escolar o el retroceso de los recursos destinados a becas, mientras quienes lleven a sus hijos a la enseñanza privada podrán desgravarse los uniformes o los gastos de escolarización.

El profesorado y todos los profesionales que desarrollan su trabajo en los centros de enseñanza se ven relegados a ser los peor pagados y los que peores condiciones laborales tienen de toda España. Los escolares madrileños seguirán condenados a seguir bajando en picado en cuanto a resultados escolares en relación con otras comunidades autónomas, a tener más altas tasas de repetición y, sobre todo, a tener un alto riesgo a ser excluido del sistema según la procedencia social.

Por todo ello, denunciamos que las políticas de devaluación de lo público a que venimos asistiendo en los últimos años en la Comunidad de Madrid. Son políticas que se han basado de forma específica en medidas de carácter presupuestario, reduciendo drásticamente la financiación pública de servicios esenciales, en tanto se financia con recursos públicos a la iniciativa privada para la prestación de esos mismos servicios, induciendo así su mercantilización, así como, la introducción, en la práctica, del sistema del “copago”, cuyo efecto es garantizar la rentabilidad de las empresas que prestan estos servicios educativos de carácter obligatorio y, por tanto, gratuitos. Políticas que ceden terrenos públicos a la iniciativa privada, transfieren al mercado centros educativos públicos construidos con dinero público a precio de saldo, que dejan caer instalaciones y edificios públicos por falta de cuidado y atención, que desmontan la red de formación para privatizar los cursos que de manera obligatoria tiene que realizar el profesorado, que externalizan servicios y funciones educativas.

Estas políticas de deterioro de lo público, también, han llegado a la universidad madrileña. Primero, el Gobierno regional incumple sus compromisos financieros en el 2008, con un recorte en septiembre de la subvención nominativa en un 10% y de las inversiones en más del 50%. Y en el Proyecto de Presupuestos para el 2009 se agrava aún más la situación al incorporar una disminución, en términos reales, de la subvención nominativa en un 2,8%, y una espectacular reducción del 50% de los recursos para inversiones. En total, el programa de Universidades se recorta en un 7,6%, y todas las Universidades ven reducidas las transferencias que reciben de la Comunidad de Madrid en porcentajes superiores al 8%. Los datos del periodo 2005- 2008 confirman esta tendencia, mientras el presupuesto regional creció un 25,7% en este período, la subvención nominativa lo hacia en nueve puntos menos, un 16,7%. Exigimos que termine el maltrato y el abandono a las Universidades públicas madrileñas.

Rechazamos la política educativa que el Gobierno autonómico está aplicando en Madrid, denunciamos a través de esta declaración la grave situación en la que se encuentra la educación madrileña. Reclamamos el fin de las políticas de agresión al servicio público. Exigimos financiación suficiente y sostenida para le enseñanza pública en Madrid a la vez que demandamos la dignificación de todos los profesionales que en ella trabajan. Instamos al Gobierno Regional a dar solución a los problemas educativos existentes mediante el restablecimiento del diálogo con los agentes sociales y con las organizaciones educativas de los diferentes ámbitos.

La situación de la educación en Madrid requiere el esfuerzo concertado de todos. Por ello, los firmantes de este manifiesto llamamos a la Comunidad Educativa, a la Comunidad Universitaria y a la ciudadanía madrileña, en su conjunto, a sumarse a esta Declaración Pública y a movilizarse para exigir al Gobierno Regional un Compromiso político y social que garantice más y mejor educación, más y mejor enseñanza pública, en Madrid, para salir de la crisis.

Madrid, 25 de marzo 2009

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