Los datos sobre el fracaso escolar ponen sobre la mesa un grave problema de funcionamiento del sistema educativo madrileño (que deja fuera al 20% del alumnado) y de polarización social concentrando este fracaso en el este y el sur de Madrid, la zona de la región con menos ingresos por habitante. En el este y sur de la región suspendieron uno de cada cuatro alumnos (26 y 24,1%, respectivamente), frente al 17,1% de la capital el 16% del norte o el 13,6% de la DAT-oeste. Esta polarización se traslada a la titularidad de los centros: la tasa de fracaso en los centros públicos sube hasta el 27%, mientras que la de la enseñanza privada concertada se queda en el 14% y el de la privada en el 4%.
Ante estos datos, ese prodigio de la educación y la política que es la viceconsejera ha hecho el siguiente análisis:
1. Los malos resultados de la enseñanza pública frente a las redes privada y concertada no son achacables a políticas concretas de su consejería. Rechaza que falten recursos o más apoyo por parte de su Administración
2. La clave del asunto está "en el orden y la disciplina" cualidades que este cargo público sitúa en los centros concertados y privados.
3. "Es más sencillo de organizar un colegio que tiene un equipo de dirección y profesores que obedecen al titular del centro" según la viceconsejera, que lo contrapone a los centros públicos en los que el grupo de dirección está formado por funcionarios.
4. Con más orden y equipos más compactos al frente de los colegios la notable diferencia se estrecharía: "Planteamos que los directores de los centros públicos pudieran seleccionar parte de la plantilla entre la lista de interinos, pero es un proyecto muy condicionado por la normativa general"
Pero, ¿de quién copió en estadística?, ¿cómo aprobó Exactas?. ¿Brujería?, ¿alquimia?, ¿la piedra filosofal?
Fuente: El País 7.06.2010
una opinión razonada:
El inspector educativo Marcelino Guerrero defiende "una escolarización homogénea" y critica que, tras la libertad de elección de los padres [una de las banderas de la Consejería de Educación] "se esconde la libertad de los centros de elegir alumnos con cuotas y otros trucos".
Una vez más habéis dado en el clavo.
ResponderEliminarLa arbitrariedad de los equipos directivos a la hora de seleccionar a las plantillas es el comienzo de la degradación moral y la pérdida de dignidad de los profesores. Además es la semilla de la mediocridad y de un mal rollo paralizante, que a la postre lleva a la peor de las ineficacias del sistema público de educacción. (¿Eso es lo que se pretende en el fondo?)
Todo esto me recuerda el chiste: Está el jefe contando un chiste y tods se rióen menos uno.
- ¿Usted por qué no se ríe, es que no lo ha entendido?
- No, Es que yo soy fijo
Totalmente deacuerdo con el comentario de Anónimo.
ResponderEliminarTodos los directores autoritarios y trepas tienden a rodearse de mediocres sumisos.
Los profesores humillados dejan de ser creativos.
Esto es el final del sistema público
La evolución natural de las cosas es la siguiente: si los directores eligen a las plantillas, todo jefe autoritario tiende a rodearse de mediocres sumisos.
ResponderEliminarPor otra parte, un profesor que se degrada a hacer la pelota queda inutilizada para siempre. Una persona humillada deja de ser creativa.
Es una vergüenza pensar que la gente sólo se mueve por intereses rastreros. En el fondo Alicia Delibes y todos los que la siguen (que por desgracia son más de los que parecen) no creen en la ética de las personas y desconfían de la democracia.
¡¡Alicia Delibes es un peligro público!!
¡¡Socorro!!
Este comentario de Alicia Delibes está aclarndo el interés que han demostrado estos últimos años en manipular las elecciones de directores.