Si alguna virtud puede tener la publicación del informe PISA es la de, tras una lectura en profundidad de los resultados y de sus posibles causas, proceder a iluminar aspectos de mejora. Algo que requiere tiempo e inteligencia.Ambas parecen haber faltado en las triunfales declaraciones de Lucía Figar en las que se atribuye a la política llevada en los últimos seis años por su Consejería el hecho de que Madrid esté por encima de la media de España.
Basicamente porque antes (de su desgobierno –y del de Peral AMGD–) todo hace pensar que los resultados educativos madrileños también estarían por encima de la media. Lamentablemente no disponemos de estos resultados por la falta de interés que la conserjería mostraba por participar de forma desagregada en pruebas "complejas y sofisticadas" como la que significa PISA.
Así que si la media de España es similar a la de 2003 y hoy Madrid "tira de España", en 2003 sin pruebas de sexto, apuesta por la concertada, división del sistema educativo mediante los coles llamados bilingües, Gisbert, Delibes, Figar y Aguirre también tiraba de España, es decir la política de la consejería sería un factor nulo.
Aunque ya entendemos la dificultad que tienen para interpretar los informes, a la vista de lo que dijeron de Talis: justo lo contrario de lo que realmente decía.
Cuando nos hayamos leído el informe, lo valoraremosresto del post
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