Un interesante artículo que une la lectura del informe de la Comisión Europea sobre como se implanta la educación para la ciudadanía (ver dos posts más abajo) con opiniones de expertos y la historia de la oposición de la iglesia a la asignatura.A destacar las recomendaciones del Consejo de Europa:
“La educación para la ciudadanía democrática se refiere a la educación, la formación, la sensibilización, la información, las prácticas y las actividades que, además de aportar a los alumnos conocimientos, competencias y comprensión y de desarrollar sus actitudes y su comportamiento, aspiran a darles los medios para ejercer y defender sus derechos y responsabilidades democráticas en la sociedad, para apreciar la diversidad y para jugar un papel activo en la vida democrática, con el fin de promover y proteger la democracia y el estado de derecho”
Y lo que David Kerr, un experto inglés, opina sobre las críticas a la asignatura que atribuye a la cultura del país, su historia y organización política y al “poderoso papel de la Iglesia católica”.
Por último una referencia propia a la bestia negra de la derecha: el sistema sexo-genero. Es sorpredendente la negativa a ver que el sexo biológico no va unido (ni aquí ni en ningún lugar del mundo) a unos únicos comportamientos culturales (el genero); existiendo diferentes atribuciones. El libro "Las, los, les (lis, lus). El sistema sexo/género y la mujer como sujeto de transformación social" de María Jesús Izquierdo lo explicaba muy clarito allá por 1983 (una lástima que esté descatalogadísimo)
Fuente: El País.
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