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domingo, 17 de junio de 2012

Estudio Internacional sobre la Cultura Científica. Fundación BBVA



En el EPS del pasado domingo Rosa Montero en su artículo Cómo seguir siendo unos ceporros mencionaba el informe que recogemos, poniendo de relieve no solo el retraso en el conocimiento científico actual sino que este retraso obedece a una tradición que ha hecho de la ignorancia un valor ("El analfabetismo, como causa de atraso y barbarie, es una superstición de nuestras izquierdas" Julio Camba) y que se explicaría por el poder que en nuestro país ha tenido y tiene la iglesia católica (tan dada a churrascar científicos).

En la imagen que hemos sacado del informe se puede ve la situación de España, que está entre los países cuyos alumnos realizan menos actividades vinculadas con la ciencia.

No hay más que ver la lamentable enseñanza de las ciencias en primaria totalmente alejada del método científico, de prácticas de campo y de cualquier planteamiento experimental. Una materia que se ha convertido en una disciplina memorística más. La aparición de Science y su evidente bajada de nivel (de razonamiento) solo enmascara el problema de fondo.

Accede al estudio aquí y lee en el desplegable las conclusiones sobre los españoles y la ciencia.
LOS ESPAÑOLES RESPECTO A EUROPA

• Los españoles se sitúan cercanos a la media europea en el nivel de interés declarado hacia los temas científicos, pero por debajo en el nivel en el que se sienten informados.

• Destacan por ser quienes con menor frecuencia siguen la información sobre temas de ciencia tanto en soportes escritos como audiovisuales.

• Muy bajo porcentaje de españoles que conoce personalmente a un científico. También es muy bajo el porcentaje que ha considerado dedicarse a la carrera científica.

• Tomando en consideración diferentes indicadores, los españoles son, junto a los italianos y checos, los europeos con menor nivel de cercanía a la ciencia.

• En España, la edad y la educación diferencian muy significativamente el conocimiento y vínculo con la ciencia: los adultos jóvenes y la población con mayor nivel de estudios tienen un nivel de cercanía y conocimiento científico mucho más alto que los adultos mayores y la población con menor nivel de estudios.

• Los grupos más jóvenes acortan distancias respecto a sus homólogos en el resto de Europa y se observa un proceso de convergencia en interés y conocimiento de la ciencia entre los mismos. En cambio, la distancia en el vínculo con la ciencia y el conocimiento científico entre los adultos mayores españoles y el promedio europeo es muy importante.

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