Kai-Ming Cheng (Decano de Educación de la Universidad de Hong Kong) describía en el periódico escuela en noviembre de 2012 algunas de la características de su sistema educativo:
• menos es más,
• optimizar la enseñanza cambiando a un modelo de competencias
• y una visión socioconstructivista del aprendizaje.
El decano, analizaba como las recientes reformas en los países de los palillos se resumen en el lema “enseñar menos, aprender más”. Y señala que no se trata de cantidad, sino de calidad, algo para lo que es esencial el compromiso de los alumnos.
Junto al compromiso, está un aprendizaje eficiente para lo que es clave la formación del profesorado en lo que describe como conocimiento pedagógico de los contenidos). Así, p.ej. "en Shanghai, el aprendizaje de “fracciones de adición y sustracción”, en 3° de primaria se redujo de dos semanas a una lección de 45 minutos El profesor comienza pidiendo a los alumnos que comparen dos fracciones de 3/4 y 4/5 y resumiendo siete u ocho planteamientos de los estudiantes".
En Hong Kong, la campaña de Aprendizaje Chino Creativo ha cambiado del “aprendizaje de la lengua” a “aprender usando la lengua”.
Además más horas de escuela, en estos países, no significan más horas de clase, sino más oportunidades de aprender otras cosas (deportes, artes escénicas…)
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Acabo de asistir a una reunión en Nueva York sobre “lo que es un día de aprendizaje significativo” para los estudiantes. El fondo era que la mayorías de las jornadas escolares de EEUU terminan a las 14:00 horas. Había una preocupación general sobre lo “corto” que es el dia en los centros, lo que algunos creen que influye en el relativamente bajo logro de los estudiantes estadounidenses en las comparaciones internacionales y plantean extender las horas de clase. Tal preocupación se basa en la suposición de que el conocimiento absorbido por los estudiantes es directamente proporcional al tiempo empleado.
Sin embargo, en Singapur, actualmente hay una llamada a “enseñar menos, aprender más”. Y de hecho, las recientes reformas en Hong Kong, Singapur y Japón contienen todos los elementos de compresión del currículo formal tradicional, con el fin de dar cabida a otras experiencias de aprendizaje. Se trata de una preocupación general en las “culturas de los palillos” de que el tiempo de los estudiantes está demasiado ocupado por el estudio o el currículo formal, privándoles de oportunidades de aprendizaje más amplias.
Hay varios puntos de vista desde los cuales podríamos examinar la cuestión del tiempo para el aprendizaje. El primero es el compromiso. Es decir, lo que realmente hacen los estudiantes en las clases. Una vez vi una lección de 7° grado en Shanghai. El tema era la parábola. Los estudiantes hicieron 15 problemas en 45 minutos. En la mayoría de las clases de Asia, los estudiantes deben participar con plena atención en la clase. Esto es bastante diferente de otros sistemas, donde los maestros tienen que esforzarse para atraer la atención de los estudiantes todo el tiempo. El compromiso del estudiante es esencial.
En China continental, los maestros imparten solo unas 12-15 clases (de 45 minutos) cada semana Cada maestro enseña solo un programa (por ejemplo, en el 10° curso, Física). La mayor parte de su tiempo se dedica a la “coreografía” de la lección, a menudo en equipos. La participación de los profesores es también importante.
En segundo lugar está el fundamento. Es cierto que la mayoría de las escuelas en las “culturas de los palillos” tienen más horas, pero no todas se pasan en las aulas. La mayoría de las escuelas públicas de Hong Kong tienen más de 40-50 grupos de actividades estudiantiles, que van desde los deportes, las artes escénicas, los canales de radio y televisión, a los servicios sociales y los compromisos internacionales, en su mayoría dirigidos –y a menudo autodirigidos– por los estudiantes. Aparte de la financiación ordinaria, las escuelas solicitan recursos públicos del Fondo para la Educación de Calidad. Shanghai, como otro ejemplo, tiene estipulado que, por lo menos, una hora por día (acumulativo) de la vida escolar se dedique a los ejercicios fisicos.
Lo tercero es un aprendizaje eficiente. La verdadera preocupación es tal vez cómo los estudiantes pueden aprender de forma efectiva y, por lo tanto, gastar de manera más inteligente su tiempo. Esto respalda la llamada a “enseñar menos, aprender más”. En Hong Kong, la campaña de Aprendizaje Chino Creativo ha cambiado del “aprendizaje de la lengua” al “aprender usando la lengua”. El resultado neto es que antes de que finalice el 2° curso, el estudiante medio habría aprendido más de 2.500 caracteres chinos, lo suficiente como para leer los periódicos. Al 4° o 5°, que esté leyendo gruesas novelas clásicas. La clasificación de Hong Kong en PIRLS saltó desde el n° 14 en 2002 al n° 2 en 2006.
En Shanghai, el aprendizaje de “fracciones de adición y sustracción”, en 3° curso se redujo de dos semanas a una lección de 45 minutos. El profesor comienza pidiendo a los alumnos que comparen dos fracciones de 3/4 y 4/5 y resumiendo siete u ocho planteamientos de los estudiantes.
Por lo tanto, el quid de la cuestión es el aprendizaje efectivo de los alumnos. Los avances de la ciencia del aprendizaje han dado acceso al aprendizaje efectivo, por ende, el uso efectivo del tiempo, es decir, el aprendizaje inteligente.
Un ejemplo es la creciente atención al conocimiento pedagógico del contenido. Es decir, comprender cómo aprenden los estudiantes en las diferentes áreas. Otro ejemplo es la comprensión renovada de la memoria y su relación con el aprendizaje, que ha cambiado las suposiciones de la gente sobre la recitación de la tabla de multiplicar, la memorización temprana de poemas, el uso de cuadernos de caligrafía, el aprendizaje temprano de un instrumento musical, etc.
Yo no soy un investigador de aprendizaje, pero he llegado a las siguientes seis observaciones que pueden ser útiles a los profesores y los padres, y no por ello menos responsables de las políticas en materia de educación:
El aprendizaje es la construcción por parte de los individuos del conocimiento del mundo exterior.
El aprendizaje se produce por la experiencia, la experiencia de la vida real, en concreto.
El aprendizaje también se ve facilitado por otros estudiantes y el conocimiento previo.
La comprensión y la aplicación están a menudo relacionadas entre sí.
Los diferentes seres humanos aprenden de manera diferente.
Los seres humanos aprenden más eficientemente en grupos.
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