Los nuevos planes educativos exigen que un niño a los cinco años sepa leer, apostando por un modelo que fomenta la competencia, la utilidad y el conformismo, e ignoran sistemáticamente la importancia de las enseñanzas creativas a esa tierna edad. Porque lo que necesita un niño a los cinco años no es saber leer, sino escuchar música y cuentos, conocer su cuerpo y jugar con él, encontrar palabras y figuras que le ayuden entender lo que siente y a encontrar su lugar entre los demás. La educación ha dado la espalda al complejo mundo de sus afectos y apuesta cada vez más por un individuo adaptado, pragmático, obediente a los códigos de su entorno social.El País
La política antipática, antigua, autoritaria y antisocial llevada por el Partido Popular al frente de la Comunidad de Madrid pretende acabar con lo público y con los avances sociales de nuestra comunidad. Por educación y por sanidad es necesario Recuperar Madrid.
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lunes, 18 de agosto de 2014
Lo que necesita un niño a los cinco años no es saber leer
Un mundo sin sombra, de Gustavo Martín Garzo
creo debemos crecer y convencernos "todos" en el cambio hacia la direccion de tales palabras...vivo a diario con la certeza que mi nieto esta creciendo "paralelamente" con sus descubrimientos emocionales ante la vida, son juegos cargados de fantasia, unica y exclusivamente, es lo que toca y la razon esencial, pienso, de su inteligencia natural...
ResponderEliminarEsto es una puta mentira. Lo que necesita un niño de cinco años es leer cuanto antes mejor.
ResponderEliminarHemos dudado si publicar o no el comentario anterior. La argumentación de arranque parece pobre, por coloquial que sea.
ResponderEliminarPor lo que parece el aprendizaje precoz y académico de la lectoescritura en nuestro país tiene una relación directa ya con los malos resultados a los 9 años en PIRLS (la prueba internacional que mide el nivel de lectura). Lo contrario es cierto, le va muy bien a países que posponen este aprendizaje (de forma académica) a los 6 e incluso a los 7 años.
Estudios, pruebas, evidencias, pedagogía comparada. No afirmaciones sin fundamento