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sábado, 27 de septiembre de 2014

#OCDE: La repetición de curso no vale para nada bueno. Inútil y segregadora

¿Quién tiene más probabilidades de quedarse atrás en la escuela? Marilyn Achiron, Editora, Directora de Educación y Habilidades.

Era el tipo de cosa que hablabas en secreto con tus compañeros y compañeras de clase, mientras que para el propio niño –y por lo general era "él" – se trataba de una vergüenza que algunos intentaban, sin éxito, lucir como una insignia de honor. El hecho de repetir curso no es ninguna broma; y esta práctica continúa haciendo estragos en millones de estudiantes cada año, pese a que hace poco por beneficiar a cada alumno obligado a repetir.

El último “PISA in Focus” subraya cómo las sucesivas ediciones de PISA han encontrado que la repetición de curso no muestra beneficios claros ni para quienes estudian ni para el sistema educativo en su conjunto. Es también una manera cara de manejar los malos resultados de los alumnos/as, en la medida en que los y las estudiantes a quienes se deja atrás tienen más probabilidades de abandonar definitivamente sus estudios, o de permanecer más tiempo en el sistema escolar y así emplear menos tiempo en el mundo laboral.


Algunos países se han comenzado a dar cuenta de que la repetición de curso no resulta ni barata ni particularmente efectiva como ayuda a los y las estudiantes en apuros. Están descartando esta práctica y pasando a identificar y prestar apoyo de forma más temprana a este alumnado. Entre los 13 países y economías cuyas tasas de repetición de curso superaban el 20% en 2003, estas disminuyeron en promedio 3,5 puntos porcentuales en 2012. Las tasas descendieron de un modo particularmente pronunciado en Francia, Luxemburgo, Macao-China, Méjico y Túnez.

Los resultados de PISA 2012 sugieren otra buena razón para acabar con la práctica de la repetición de curso: dado que los estudiantes en desventaja económica tienen más probabilidades de repetir curso que los estudiantes más acomodados, la repetición de curso tiende a reforzar la desigualdad en el sistema escolar. En el conjunto de los países de la OCDE, uno de cada 5 estudiantes en desventaja socio-económica informaba de que había repetido al menos un curso desde el comienzo en la escuela primaria. En Bélgica, Luxemburgo, Portugal, España, Túnez y Uruguay, más de uno de cada dos estudiantes desfavorecidos informó que había repetido al menos un curso desde el comienzo de la escolarización.

Más problemático es que incluso entre estudiantes con rendimiento similar en matemáticas, lectura y ciencias, la probabilidad de haber repetido curso está a menudo vinculada al origen socio-económico. En 33 de 61 países y economías analizadas, las probabilidades de repetir curso eran significativamente más altas entre estudiantes económicamente desfavorecidos que entre los más acomodados, descontadas las diferencias entre estudiantes respecto a rendimiento en matemáticas, lectura y ciencias. De media en el conjunto de los países OCDE, la probabilidad de que los estudiantes pobres repitan algún curso es 1,5 veces mayor que la de que lo hagan los estudiantes acomodados que muestran un rendimiento escolar similar.

Lo que muestra todo esto es que el bajo rendimiento académico no es la única razón para que algunos estudiantes se queden atrás; también entran en juego otros factores relacionados con la desventaja económica. Por ejemplo, la repetición de curso puede ser usada no para ayudarles, sino como forma de castigo con la que castigar la mala conducta. Los datos de PISA muestran que los y las estudiantes pobres muestran una probabilidad significativamente mayor de llegar tarde al centro o de faltar a clase. Pero resulta –como mínimo– poco claro cómo mejora la repetición de curso la conducta en el aula y el compromiso con el aprendizaje. Lo que está claro es que las y los estudiantes que llegan tarde al centro o se ausentan de clase dejan pasar oportunidades de aprendizaje lo que, a su vez, refuerza las desigualdades vinculadas al origen socio-económico.

Verse obligado u obligada a repetir un curso añade remordimiento y vergüenza a estudiantes que pueden ya estar desanimados y desinteresados hacia la educación; y sin un beneficio aparente. En vez de convertir a los y las estudiantes en apuros en el foco de los cotilleos de la clase, ¿no es mejor hacerles el foco del apoyo, de la ayuda extra y del ánimo que necesitan en cuanto lo necesitan?

Who is most likely to be left back at school?. OECD education today

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