Mensajeros de la Paz Madrid (MpazM) denunció hoy que el nuevo modelo que pondrá en marcha la Comunidad de Madrid el próximo diciembre para la protección de adolescentes en situación de exclusión social supondrá la creación de "cárceles de menores", puesto que se pasará de pisos de acogida con seis chavales a "pequeños reformatorios" que albergarán hasta 36 chicos.El próximo miércoles, esta asociación dejará de llevar la gestión de estos pisos de acogida al concluir el contrato del programa que iniciaron a finales de los 80. Según denunció, se pasará en unos meses a un nuevo modelo que se caracteriza por la ausencia de programas personalizados para los chavales y la previsión de un proyecto de futuro para ellos.
Fuente: Qué
El presidente de MpazM, Rodrigo Pérez, y varios educadores de la asociación mostraron hoy durante una rueda de prensa su preocupación ante el nuevo modelo que prevé poner en marcha el Instituto Madrileño del Menor, dependiente de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.
Peréz denunció que se trata de un modelo puesto en marcha sin el consenso de los profesionales y sin tener en cuenta a los menores y lo enmarcó dentro de "un proceso de cristianización del menor" a manos de la Comunidad de Madrid.
"La dinámica de la política del Gobierno de Aguirre es hacer ver que estos chavales son futuros delincuentes", censuró uno de los educadores, quien sostuvo que la Comunidad actúa de una manera "torticera". Además, criticó que se valore la oferta económica por encima de valores educativos.
Por otro lado, Pérez aseguró que desde Mensajeros de la Paz se echa de menos una actuación por parte del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, y la Fiscalía de Menores para proteger a los chicos.
CENTROS CON HASTA 36 CHICOS
La entidad denunció que el modelo prevé acabar con los pisos de acogida y crear centros donde lleguen a albergarse, juntos, hasta 36 chicos y chicas, sin "la necesaria mediación de atención cercana y personalizada".
Así, cargó contra la nueva legislación porque supondrá la creación de "cárceles" para menores y romperá con "la dinámica de inserción de estos adolescentes en la sociedad". "Detrás del cambio de modelo se esconde un profundo desconocimiento de la realidad de estos menores, en un contexto de inaceptable criminalización del menor", apuntó.
A su juicio, "se ha hecho mal el proyecto, la transición de un modelo a otro está siendo desastroso y el nuevo modelo que, pese a la indefinición, se intuye es perjudicial para los jóvenes".
