Continuando con la idea del post anterior, cualquier propuesta educativa debería confrontarse con las prácticas llevadas a cabo en el resto del mundo. Desde finales del siglo XIX la inspección recorría el mundo buscando buenas prácticas y presentando detallados informes sobre lo visto. Internet permite hacer ese viaje a todo el mundo; menos a Marina… y a los gobernantes del PP.
En este caso recogemos la publicación sobre la evaluación de los sistemas educativos realizada por Eurydice en enero de 2015 en cuya introducción se afirma:
En este contexto, me complace presentar la segunda publicación de Eurydice sobre la evaluación de la escuela: Asegurar la Calidad Educativa - Políticas y modelos de evaluación escolar europeo. Esta publicación ofrece un dibujo completo de cómo 32 países europeos evalúan la calidad de sus escuelas. El informe compara los enfoques, las estructuras y las funciones desempeñadas por los sistemas de evaluación escolar externos e internos, a la vez que analiza los procedimientos y herramientas concretos, la capacitación de los evaluadores y la utilización de los resultados.
La publicación hace una valiosa contribución al debate sobre cómo asegurar la calidad de las escuelas.A partir de los datos recogidos a través de la red Eurydice, proporciona tanto un análisis comparativo europeo como perfiles nacionales detallados, ricos en información y que muestran la diversidad y el dinamismo del sector. Esto demuestra que a nivel europeo, la evaluación de la escuela está, sin duda, evolucionando de manera constante hacia enfoques más inclusivos, holísticos y basados en el diálogo.Y si, la imagen de arranque recoge las consecuencias de la evaluación: recomendaciones para la mejora, seguimiento por parte de los evaluadores, obligación para elaborar un plan de mejora, formación adicional, acciones disciplinarias o difusión de buenas prácticas. De utilizarla para determinar el salario, nada.
Assuring Quality in Education. Policies and Approaches to School Evaluation in Europe. Eurydice 2015
1 comentario:
para interpretar los informes de Eurydice hay que tener en cuenta que los datos son los que dan los propios gobiernos y muchas veces caen en el autobombo.
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