Sabemos que en muchos otros centros la asistencia de alumnos a clase ese día fue muy reducida pero la Consejería no proporciona esos datos. Lo justo es seguir oponiéndose.
La prueba de sexto pretende convertir:
- a los centros en academias para la preparación de pruebas externas
- a los alumnos en meros receptores de conocimientos
- a los profesores en meros transmisores de los mismos
- a la evaluación continua y formativa en una pantomima inútil, supeditada a la “prueba objetiva anual”
La realidad es la de jerarquizar el sistema educativo con una escuela privada financiada con fondos públicos con pretensiones elitistas y una escuela pública donde se concentran crecientemente inmigrantes y niños con necesidades educativas especiales.
Detras de la mentira de la "libertad de elección" se esconde la insolidaridad y el racismo social impulsados por la Comunidad de Madrid, el prejuicio ideológico contra la escuela pública y sus profesionales y la pretensión de que se impionga el pesnamiento idieológico reaccionario de la Iglesia Católica que controla la mayoría de los centros concertados.
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