Inicialmente publicado el 16.06.2008. Actualícese con la ciudadanía, los temarios, la privatización, la zona única…
Recuperando la memoria histórica. No es la primera vez que se demoniza a unas siglas relacionadas con la educación y la innovación (antes la ILE, hoy la LOGSE, los EOEPS, los CAPS). No es la primera vez que se echa de sus puestos de trabajo a profesores, no es la primera vez. Algo que todos, jóvenes y menos jóvenes, nunca deberíamos olvidar.
"Desde las primeras victorias del alzamiento, con la constitución de la Junta de Defensa Nacional, la escuela fue blanco de las primeras reformas. Será misión de la Comisión de Cultura y Enseñanza romper con el modelo de escuela republicano, comenzando por la depuración de los docentes. La Orden de 19/Agosto/1936 y la Circular de 7/Diciembre/1936 constituyen el marco legal para la depuración, y en ellas quedaba claro que el objetivo de las Comisiones Depuradoras era apartar de la enseñanza “a los envenenadores del alma popular, los primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo”.
La depuración tenía carácter punitivo y preventivo, y se basaba en la atribución de la responsabilidad del desorden de España a la Institución Libre de Enseñanza (ILE), considerada anti-católica y anti-española. Los sublevados del Movimiento señalaban como primerísima causa de la tragedia española la difusión de la masonería, el judaísmo, la tradición liberal de la Revolución Francesa, el anarquismo y el marxismo, todos ellos precedentes de la escuela laica, última consecuencia del pensamiento krausista, “infiltrado” por Giner de los Ríos y sus discípulos de la ILE. (sigue leyendo en el desplegable)
Las bases de la nueva escuela franquista van a ser: la depuración de los profesionales de todas las escalas, la reorganización administrativa, la normativa sobre contenidos y funciones de la escuela, y la modificación de la función de la Inspección de Enseñanza.
Unas y otras se complementan, formando el entramado educativo que descansa sobre tres principios:
1. escuela adoctrinadora,
2. control absoluto de las conciencias,
3. escuela nacional-tradicionalista.
Interesa destacar dos aspectos de esta "nueva escuela" :
la depuración, que significó para el magisterio nacional un total de entre 15.000 y 16.000 sancionados, de los que 6000 maestros fueron separados definitivamente de la enseñanza, 3000 fueron suspendidos
de empleo y sueldo, alrededor de 6000 perdieron su plaza al ser trasladados forzosamente de su localidad. La mayoría de los sancionados fueron aquellos que estaban más comprometidos con el proyecto de reforma educativa, política, económica y social; fueron el sector más progresista e innovador del magisterio
la utilización de la historia al servicio de los valores católicos,patrióticos, tradicionalistas(orden, disciplina, jerarquía).
Por otra parte, los principios de la escuela nueva eran totalmente opuestos a los de la escuela republicana:
-escuela religiosa frente a escuela laica (la religión impregna cada acto de la escuela)
-educación sexista frente a coeducación ( se forman los “Círculos de Orientación
del Magisterio Femenino ”, para orientar la enseñanza de las niñas hacia el hogar y la
familia)
-educación patriótica excluyente, frente a los inicios de autonomías regionales
-educación cívica que potencia el sacrificio y la austeridad frente al librepensamiento, la creatividad y la construcción del conocimiento
En esta trama adoctrinadora, el maestro es la pieza principal, convertido más en un transmisor que en un educador.
El cambio en el sistema de enseñanza propició el exilio de muchos maestros. La purga y “renovación” a la que fueron sometidos, hizo que muchos optaran por no solicitar el reingreso una vez que habían sido separados temporalmente mientras se tramitaba su expediente de depuración y se exiliaron. La mayoría lo hizo por motivos ideológicos, por no comulgar con las características de la nueva escuela.
Volviendo al proceso depurador, éste se inició de inmediato, y fue aplicándose a los territorios que los sublevados iban ganando. Fue uno de los episodios más dramáticos de la Guerra y la Posguerra, y en la historia de la educación y la escuela, el más grave de la época contemporánea.
El propio presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza, el escritor José Mª Pemán en una carta privada a Eugenio Vegas Latapié, miembro de la misma, reconocía el exceso de las instrucciones dadas a las comisiones depuradoras, y el peligro que suponía para la imagen y el prestigio de los miembros de la propia comisión:
“me ha hecho aparecer el Torquemada de esta Inquisición, llega a mí diariamente la marea de lágrimas y las súplicas de Cádiz, de Sevilla, de Córdoba... Admiro la entereza con que Siurot se ha negado rotundamente a la vocalía que le dimos en la Comisión Depuradora de Sevilla.(...) Admiro su entereza. Yo no he sabido hacer esto. Otros darán por la patria un brazo o una mano. Yo, sin que muchos lo aprecien, estoy dando más, porque estoy dando –lo veo con claridad meridiana- toda una obra, un ambiente y un nombre creado tan trabajosamente durante años”
Otro miembro de la comisión, Pemartín, resumía la intención de las depuraciones:
“De la I.L.E., anti-católica, anti-española, no ha de quedar piedra sobre piedra. Se ha de transformar en Centro de Españolismo.
La Alta Enseñanza Madrileña, habrá de ser, inexorablemente, de aquí en adelante, Patriótica, Católica y Leal. O no ser”.
Extractos del artículo "El discurso histórico y la escuela en la Dictadura de Franco" por Mercedes Villar Liñán, profesora de Historia
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