Clarita carta al director en El País
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, atenta con su programa educativo particular contra dos principios constitucionales, a saber: todos los españoles tenemos derecho a la educación y al acceso a una programación general, crear escuelas dedicadas a alumnos notables sería segregar a una parte de la población, negándole el acceso a una parte del sistema educativo público que, al parecer, sería diferente frente al sistema educativo general. Por otro lado, si nuestra Constitución de 1978, votada por todos, reza por el respeto a los principios democráticos, crear escuelas para alumnos con buena nota sería generar una élite juvenil fundada en algo tan relativo como la media de los cuatro cursos de ESO y, para colmo, amparada públicamente. Sería la peor lección sobre democracia que podríamos dar a nuestros jóvenes.
Todos debemos estudiar bajo un mismo techo, pues esa techumbre que nos ampara está construida por y debe preservarla cada uno de nosotros, en situación de estricta libertad, igualdad y fraternidad.resto del post
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