Entrevista a Andreas Schleicher,

subdirector de educación de la OCDE desde hace un año y coordinador del informe PISA.

Interesante aunque contradictoria. Por un lado señala que:

Lo más importante es centrarse en evaluar las aptitudes que importan, no solo las que son más fáciles de medir. 

El objetivo del pasado era la estandarización y la conformidad, hoy se trata de ser ingeniosos, de personalizar las experiencias educativas; el pasado se centraba en el plan de estudios, el presente se centra en el alumno. 

El objetivo primordial de la educación ya no puede ser simplemente clasificar a las personas y filtrar a aquellos que parezcan tener más talento. 

La idea del diagnóstico continuo y la individualización del aprendizaje es que los estudiantes no empiecen a quedarse demasiado rezagados sino que reciban la ayuda que necesitan para seguir adelante.

Pero por otro, ante las repetidas preguntas para que opine sobre las revalidas de la LOMCE afirma que:

Tener un examen exigente y riguroso es importante. Les transmite a los estudiantes, los profesores y los padres un mensaje claro sobre lo que es importante y se valora en la educación y unos objetivos de referencia que pueden ayudar a mejorar la calidad.

En relación con la influencia de las diferencias socioculturales de las familias responde algo que por conocido no hay que dejar de resaltar:

R. En realidad, España lo está haciendo bastante bien en este aspecto, mucho mejor que Francia o Alemania, por ejemplo. Para España, el desafío es mejorar la calidad sin que ello vaya en detrimento de la equidad. En otras palabras, en España el problema no se restringe a los niños pobres de los barrios pobres, sino que se extiende a muchos niños de muchos barrios.

O en nuestra opinión, el problema de los niños de los barrios ricos es la prueba del nueve de las causas de los actuales resultados del sistema educativo español (a saber el boicot u oposición a su modernización y el dumping educativo). A la vista de lo que vemos en la LOMCE y en su laboratorio (Madrid) no solo vamos a menos equidad sino a menos calidad.

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