sábado, 14 de julio de 2012

Por un bachillerato como dios manda (1/3)

Esperanza se columpia ¿o la columpian?

Flickr Comunidad de Madrid
Recogemos el reto de Educación en Orcasur de analizar, diseccionar (y en su caso descuartizar) el artículo publicado por Esperanza Aguirre en la tercera de ABC el pasado sábado 7 de julio que llevaba por título Por un bachillerato como dios manda (¡anda que menudo blog el que hemos enlazado para conseguir un artículo copiable y pegable!), en el que apuesta por la vuelta a aquel bachillerato clásico instituido por Bismarck que estaría en el origen de la gran europa judeocristiana de finales del XIX y principios del XX; y de hombres como el judio Max Mazin Brodovka capaces de superar las dificultades y recitar a Virgilio. Además de no desaprovechar la ocasión para atizar –como ya nos tiene acostumbrados– a la pedagogía en general y al igualitarismo en particular.

En primer lugar, una duda sobre la autoría del artículo. No reconocemos el registro en el que escribe Aguirre, muy lejos del chabacanismo o la simpleza a que nos tiene tan acostumbrados. Pero, dado que lo firma, concedamos que respalda lo que escribe o le han escrito.

En segundo lugar, una pequeño comentario sobre la figura de Max Mazin, que por cierto es familiar de la Condesa –un hermano de su marido está casado con una hija de Max, ¿conyerna?– Este judío acabó en España donde llegaría a ser  líder del lobby empresarial judío, presidente de la comunidad judía y cofundador de las organizaciones empresariales CEIM y CEOE, así como consejero de FCC. Lo que nos ayuda a contextualizar su éxito que quizá no dependa directamente de su bachillerato en Vilna.

Además, si quieres oir a Esperanza Aguirre en el homenaje haz clic aquí.

En unos días repasamos el contenido literal y más adelante el núcleo de la propuesta de la vuelta al bachillerato del siglo XIX.

1 comentario:

eduaccion.orcasur@gmail.com dijo...

Muchas gracias. RECUPERAR MADRID nunca defrauda.Estupendo trabajo. Espero los siguientes capítulos. Es muy importante el trabajo que hacéis.