La investigación demuestra que ambientes enriquecidos, estimulantes y una pedagogía de alta calidad son más frecuentes cuando existen profesionales con buena preparación; y que unas interacciones adulto-niño de de alta calidad facilitan mejores resultados de aprendizaje (Heckman, 2000; Shin et al, 2009).
Mientras que la cualificación del profesorado es uno de los predictores más fuertes de la calidad del profesorado, el nivel de cualificación es sólo una parte de la historia. Las cualificaciones indican la cantidad de formación especializada y de práctica presentes en la formación inicial del personal, el tipo de desarrollo profesional y formación disponibles y realizadas por el personal así como el número de años de experiencia acumulada. Además, las condiciones de trabajo pueden influir en la satisfacción profesional, lo que puede afectar a la capacidad y voluntad de los profesionales para construir relaciones e interactuar adecuadamente con los niños (Shin et al., 2009).
Unos niveles de rotación altos interrumpen la continuidad del cuidado, socavan los esfuerzos de desarrollo profesional, disminuyen la calidad global y afectan negativamente a los resultados del niño.
Fuente: Education at a glance, 2013; pg. 282 (Sección de la 275 a la 285)
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