Los docentes españoles ven en la repetición el único recurso conocido ante situaciones difíciles
La práctica que lleva a que los alumnos españoles de Primaria y Secundaria repitan curso tiene características similares al hábito de fumar. Todo el mundo sabe que no es bueno y las autoridades advierten de su nocividad, pero se sigue haciendo repetir a los alumnos del mismo modo que se sigue fumando. Eso sí, con una diferencia: mientras que se ha prohibido fumar en los edificios públicos, es justamente en los centros públicos donde más repiten los alumnos: justamente, el doble que en los privados.
Las cifras son muy llamativas: a los 12 años, en Primaria, el 16,4% de los alumnos ya han repetido curso en una o más ocasiones; a los 15 años, ya en Secundaria, esta cifra llega al 42,3%. Además, en los últimos años la repetición se ha intensificado, sobre todo en Secundaria (en 1998 “sólo” el 35% de los alumnos de 15 años habían repetido curso).
Fuente: Público
En los países de la OCDE el porcentaje de repetidores a los 15 años es del 13%, mientras que en los países con mejores resultados en PISA la repetición es prácticamente inexistente (Corea, 0%; Finlandia, 2,8%). La propia OCDE, en el informe de PISA-2009, llama la atención sobre un hecho adicional: la repetición no sólo está relacionada negativamente con el rendimiento educativo, sino que en los países donde tiene mucha incidencia se refuerza la relación entre el origen socioeconómico familiar y los resultados educativos. En suma, la repetición, simultáneamente, hace que el sistema educativo sea menos eficaz y más reproductor de las desigualdades sociales.
Y ¿qué factores están detrás de la perpetuación del “mal hábito” de la repetición escolar en España? ¿Qué hace que, contra todas las evidencias que se han ido acumulando especialmente en la última década, sigamos empeñados en una práctica que más que ayudar a los alumnos los estigmatiza y les (re)condena al fracaso? Creo que los docentes españoles ven en la repetición el único recurso conocido ante situaciones difíciles. Aun teniendo la bien fundada sospecha de que el recurso no funciona, no perciben los docentes que existan o sean eficaces los recursos alternativos que faciliten el apoyo más cercano a los alumnos con dificultades. Se trata de una práctica tan incorporada a la cultura de los centros (especialmente, como he dicho, en los públicos) que arrinconarla será tan costoso como lo está siendo arrinconar el tabaquismo.
Jorge Calero es catedrático de Economía Aplicada
1 comentario:
Fíjate lo que son las cosas. En el debate educativo, algunos siguen insistiendo en que la causa de todos los males es que con la LOGSE y, luego la LOE, en España la "promoción es automática".
Para ser la promoción automática, no andamos mal....
Es como hablar con la pared.
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