Muchas veces se contraponen las políticas de Gallardón y Aguirre. Gallardón cultiva una imagen más centrada, moderada, simpática, culta y muchas personas de izquierdas así lo ven. ¿O se trata de una mera estrategia de comunicación? Gallardón gobernó la Comunidad entre 1995 y 2003. Las competencias educativas fueron transferidas a la Comunidad de Madrid en julio de 1999. ¿Qué hizo durante ese tiempo con la educación?
El primer consejero fue el independiente Gustavo Villapalos (de 1995 a 2001), ex rector de la Universidad Complutense que eligió como Viceconsejero a Raúl Vázquez, profesor de universidad y responsable educativo en el MEC durante la elaboración de la ley del 70. Una persona con un perfil profesional y dialogante que lamentablemente moriría en 2000. Eran tiempos en los que Raúl Vázquez afirmaba que para Gallardón "la educación iba a ser la seña diferencial de la Comunidad de Madrid".
Tal vez por la muerte de una persona clave, tal vez por el giro ideológico que tomo la Consejería, pero nada de esto llego a ser.
En 2001, en medio de una batalla por dotar de más recursos econcómicos a la Consejería de Educación Villapalos presenta su dimisión y es sustituido por Carlos Mayor Oreja (simpatizante de los Legionarios de Cristo y hermano del que fuera Ministro de Interior), un hombre de Genova que había ocupado la cartera de Justicia y que tras su paso por la Consejería de Educación recalaría en 2004 como Director General de la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, obra de la Asociación Católica de Propagandistas. Ya nos podemos imaginar los intereses que marcarían su mandato. (Nota Bene, el presidente del CEU fue hasta 2006 Alfonso Coronel de Palma. Tras abandonar el CEU asumió la presidencia de la COPE),
Mientras la emigración iba cambiando el mapa escolar de nuestra región, la Consejería optó por aplazar el problema de unas instalaciones dignas optando para la educación infantil y primaria por unos barracones (unidades prefabricadas les llamaban) que se extendieron por toda la Comunidad. El esfuerzo inversor se limitó a los IES ante la entrada en vigor de la LOGSE, unos institutos diseñados como todo nuevo centro educativo en la Comunidad con racanería e insuficiencia de espacios.
Muy pronto tuvieron el primer choque con la formación del profesorado. Alicia Rozas, coordinadora del Área de Formación del Profesorado, cansada de que los director@s de los CPR le leyeran la cartilla sobre el modelo de formación decidió hacer la primera purga al crear los CAP (D.E.P) con un decreto de mayo de 2001 limitando la duración del cargo de asesor y director de CAP a 6 años, aplicaba esta ley con efectos retroactivos a los asesores y directores de los CPR.
¿Cómo se toman estas decisiones? ¿Con un análisis riguroso de los pros y contras de los diferentes modelos de formación continua y asesoramiento que funcionan en el mundo? ¿Con una encuesta que detecte los resultados de la formación sobre el sistema? No exactamente, tras una reunión donde los directores intentaban hacerla entrar en razón salió echa un basilisco bramando "¡A estos me los cargo, a estos me los cargo!" Como así fue. El resultado, 28 nuevos directores (todos) y un movimiento del 70% de los asesores. Curioso caso de decreto de usar y tirar, visto lo visto.
La coincidencia del funcionamiento de los nuevo CAP con la tramitación de la LOCE provocó el inicio de la censura política sobre la red de formación (intento de prohibición de actividades, asistencia de chivatos a conferencias que informaban a Alicia Rozas y Alberto Leal de la adecuación ideológica de conferencias y actividades…)
Es en esta época donde podemos ver cómo desde la Consejerías con las leyes se comienza a favorecer claramente a la educación privada a la vez que se editan bonitos calendarios y camisetas a favor de la pública. Porque de educación no, pero de propaganda saben un rato.
Y al igual que en 2001 Gallardón cediera la Consejería de Educación a los radicales del pp, en 2003 cedió la propia Comunidad de Madrid a otra radical: Esperanza Aguirre. En uno y en otro caso sin la menor oposición.
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