La Comunidad de Madrid prepara una normativa para premiar a los institutos públicos de la región (309), que dispondrán de un plazo de tres años para obtener siete estrellas -las mismas de la bandera de la Comunidad de Madrid, de ahí el número- y ganar un premio en metálico de 15.000 euros.La viceconsejera de Educación, Alicia Delibes, se ha reunido esta semana con directores de institutos públicos de la región para trasladarles estos planes, que aún deben aprobar en una orden. El objetivo, según un portavoz de Educación, es premiar a los centros que fomenten la participación y el conocimiento de sus alumnos. El sistema de estrellas parece inspirarse en el modelo inglés, que supedita la financiación a los resultados, algo que "en ningún caso" hará Madrid, según la consejería.
Fuente: adn. Ver también "Las “medidas cosméticas” del fracaso escolar madrileño" en Nueva Tribuna.es
CC OO y la Asociación de Directores de Instituto de la Comunidad de Madrid (Adimad) consideran que es un sistema "peligroso" que "servirá para hacer un nuevo ranking de centros".
"Es un sistema poco riguroso", dice el responsable de Educación de CC OO, Paco García, "una guía Michelin con medidas cosméticas que no cuestan esfuerzo a la Administración ni abordan problemas como las necesidades de compensación educativa".
Un director preguntó a Delibes si no se iba a premiar a los centros "que se dejan la piel" en atender a minorías o alumnos con necesidades especiales. Un portavoz de Educación señaló que otro requisito puntuable es presentar un proyecto educativo propio en el que, por ejemplo, se refleje el trabajo con inmigrantes.
Los resultados académicos cuentan. Se medirán con las notas de la prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI) que realizan desde hace dos cursos los alumnos de 3º de ESO. Premiarán los mejores resultados y también la progresión de cada centro respecto al año anterior, según explicaron asistentes a la reunión. También conseguirán estrellas los centros bilingües o los bachilleratos internacionales, un tipo de enseñanza que se implanta por decisión de la Administración y no de los institutos.
La participación en actividades extraescolares puntúa. Por ejemplo, los programas de la Comunidad de Madrid -como coros escolares, grupos de teatro o los campeonatos de deportes-, apuntarse a olimpiadas internacionales como las de matemáticas o formar parte de campañas solidarias. También se valorarán los intercambios con otros centros europeos.
Según Paco García, “los requisitos para obtener la puntuación no dependen de los colegios sino de la administración pública. Piden cosas como que tengan bachillerato internacional o que sea bilingüe, es decir que los colegios que la CAM decida como los mejores, serán a los que ellos mismos ya han ayudado y que encima los van a volver a premiar con más dinero frente al aislamiento presupuestarios de las escuelas con alumnos de sectores sociales más desfavorecidos”,
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