viernes, 27 de enero de 2012

Cataluña ve más complejidad que beneficios en reducir la ESO a 3 años

La casa por el tejado
La consellera de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya, Irene Rigau, ha dicho hoy que ve "más complejidad que beneficios" en la idea del Ministerio de Educación de ampliar el bachillerato actual de dos a tres años, eliminando el cuarto curso de la ESO.

"Eliminar un curso de la ESO tiene unas derivaciones en la política de centros de gratuidad que hay que tener muy en cuenta porque los beneficios pueden ser menores que los inconvenientes".

La consejera ha explicado que es necesario recordar que España optó por los grados de cuatro años en lugar de por los tres, como la mayor parte de los países europeos, que también tienen un bachillerato de tres años.

En este sentido, ha precisado que "es conveniente saber por donde hay que acortar y por donde alargar".

Fuente: ABC

1 comentario:

eduaccion.orcasur@gmail.com dijo...

Para hacer reformas educativas, antes de ponerse, hay que echar muchas cuentas.

Si se mantiene la escolarización básica hasta los 16 años y se acaba la ESO a los 15, para cumplir el artículo 27.4 de la Constitución, deberían concertar el primer curso de bachillerato, de FP de grado medio, de enseñanzas artísticas, etc.
Ahora bien, si se concierta el primer curso, pero no se concierta el resto de los cursos del bachillerato, la desbandada de los centros concertados hacia los centros públicos para cursar el bachillerato se produciría un año antes que ahora. (Ahora aproximadamente el 12% de los alumnos que hacen la ESO en un concertado cursan bachillerato en un público) Ya que nadie va a querer cambiar de centro a medias de la etapa, cuando ya están ocupadas las plazas en los centros públicos. Esto, evidentemente, viene muy mal a la concertada y no creo que lo hagan.

Otra cuestión es que estén pensando en concertar todo el bachillerato y la Fp de grado medio. En ese caso, tendrían que suplir con fondos públicos los puestos escolares de bachillerato y de Fp que ahora se están pagando en la privada que son del orden de 220.000 alumnos. Además, hay que contra con las inversiones necesarias para salvar el desequilibrio que se produciría en la escolarización, en las plantillas de profesores etc.

También ehay que tener en cuenta que es difícil improvisar instalaciones y profesores de FP, además de la dificultad de modificar las titulaciones de FP,que tienen que hacerse en base al cat´logo de las cualificaciones.

La otra opción es explusar del sistema educativo a una masa importante de gente para que no llegue al bachillerato y tener liquidez. En ese caso nos alejaríamos aún más del objetivo de que el 85% de la población complete enseñanzas postobligatorias.