Abordando un punto clave de las desigualdades entre hombres y mujeres. Y evitar que la salida de la crisis se haga a costa de las mujeres…¡y de la infancia!
La pasada semana los principales diarios recogían la medida tomada por el gobierno británico según la cual las parejas podrán compartir el año de baja por maternidad y repartirse ese periodo a su conveniencia —con excepción de las dos primeras semanas destinadas al reposo de la madre—, gracias a una reforma de la legislación que entrará en vigor en la primavera de 2015.
La medida, en la estela de las tomadas por los países nórdicos, busca lograr una mayor implicación del padre en el cuidado de los bebés, y hacer frente a la vivencia de tantas mujeres británicas de tener que elegir entre carrera profesional y maternidad. Compartir los costes del cuidado de los hijos a la vez que se amplia el periodo de baja supone una inversión en el bienestar de los más pequeños.
Desde abril de 2011 ambos progenitores pueden compartir algunas de las 52 semanas de permiso que contempla la ley, pero en el caso del hombre solo hasta un máximo de seis meses y siempre que hayan transcurrido veinte semanas desde el nacimiento de su hijo. En ambos casos —padres y madres— ese permiso debía tomarse como un bloque único de tiempo. La nueva disposición les permitirá repartirlo en diferentes periodos; aunque para ello deban contar con el visto bueno de los empleadores.
En el desplegable las políticas en otros países.
Fuente: El País
Francia aprobó en julio medidas para ampliar los permisos de paternidad creando un periodo adicional de seis meses para el segundo progenitor, a cambio de un pequeño sueldo. Hasta ahora tenían 18 días, 3 más que España.
En Suecia cada progenitor tiene un permiso intransferible de 60 días y después 16 semanas a repartir. Para conseguir un reparto equitativo existe un bonos de 300 €mensuales a quienes se lo repartan equitativamente.
En Islandia, el padre disfruta de los mismos días que la madre: tres meses intransferible.
Este es el sistema más eficaz para combatir la desigualdad. Cuando los permisos se pueden repartir suelen ser las mujeres quienes las toman
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