martes, 20 de mayo de 2008

Ahora les toca a los CAP: una reflexión sobre la amenaza de desmantelamiento

"Desde hace meses (casi años) hay rumores sobre la desaparición de los CAP o de parte de ellos.
No es ningún secreto que los actuales responsables de la Dirección Gral. de Mejora de la Calidad de la Enseñanza, antes de Ordenación Académica (¿hace falta recordar los artículos sobre el tema de Dña. Alicia Delibes en "Libertad Digital", antes de ser nombrada directora general de la misma?), desconfían del actual modelo de formación permanente del profesorado.

El Subdirector de Formación del Profesorado de hace unos años, tenía a gala "no haber pisado nunca un Centro de Profesores". Claro, que esto lo decía antes del nombramiento. Concomido por las contradicciones, duró unos pocos meses en su responsabilidad.

Lo que está amenazado, una vez más, es el modelo de servicio público (en este caso de formación permanente del profesorado). Si los rumores que circulan actualmente se confirmasen, estaríamos ante la destrucción de la red pública de Formación Permanente del Profesorado que pronto cumplirá 20 años. Lo que perdemos todo el profesorado es una infraestructura que permite la formación de calidad, descentralizada, próxima a los centros y pegada al terreno.

Siendo cierto que, no todo el profesorado se siente igual de próximo a los CAP, hay que reconocer que el profesorado que quiere, tiene múltiples posibilidades de participación. Además de los cursos, hay modalidades formativas y/o actividades, como los seminarios de coordinadores de ciclo, de representantes de formación, de coordinadores TIC, las jornadas locales o territoriales... donde participan un elevado número de docentes. Lo mismo sucede con modalidades como seminarios o grupos de trabajo de "convocatoria abierta", o los Proyectos de Formación en el Centro o los de Innovación. Un curso lo puede gestionar y/o impartir una empresa especializada (o un sindicato), pero esas modalidades participativas ¿quien las va a asumir?¿quien puede hacer su seguimiento y/o asesoramiento?.

La actual red, con sus defectos y virtudes, es una oportunidad, no para las personas que en ella trabajan actualmente (que por ley, se encuentran en comisión de servicio de 3 años, renovable por otros 3, como máximo), si no para el profesorado que pueda necesitar asesoramiento o formación cercana.Sería diferente si la formación que se imparte o gestiona en la red pública de Centros de Profesores (CAP), fuese de baja calidad. Me consta que no es así y creo poder afirmar que el sentimiento generalizado del profesorado está en sintonía con esta afirmación.

Habría que preguntarse, pues, las razones para querer desmantelar la red de CAP.

¿La baja calidad de las actividades que en ella se desarrollan?. ¿La falta de profesionalidad de los asesores?¿Su bajo rendimiento?... NO.
Entonces habría que preguntarse ¿que cuestiones están condicionando este supuesto proceso?:

1.Seguramente, el problema fundamental de la actual administración es que, de entrada, no cree en este modelo público de formación, con casi 20 años, que fue concebido al amparo de la LOGSE (ley que odian, en lo más profundo).

2. Desde hace tiempo, responsables de la formación, manifiestan que el medio natural del "reciclaje" del profesorado es la universidad. Como si en la universidad no cocieran habas. Sería bueno analizar la actual "formación inicial" del profesorado. ¿Y el colectivo de educadores/as de Escuelas Infantiles y Casas de Niños, a los que se está atendiendo actualmente en muchos CAP, en igualdad de condiciones que el resto del profesorado y que participa de modo notable? Para tal caso la universidad no servirá. ¿Tendrá que formarse todo en el CRAFI de Las Acacias? ¿Darán abasto?...

3. Llevan años buscando formas de reducir el gasto en el capítulo 1, es decir en pago a personal. Los CAP salen más caros que entregar el dinero de la formación a entidades privadas. Además el profesorado en comisión de servicio en los mismos, pasaría a sus plazas en los centros y se ahorraría el sueldo de un puñado de interinos.

4.Tampoco es descartable la incomodidad, que en determinados momentos han podido suponer algunas actividades y/o determinados ponentes. Últimamente hay una verdadera obsesión por controlar las convocatorias, los nombres de los ponentes, los contenidos... Hay noticias de la pasada semana… Es mucho más "manejable" una pequeña red, muy centralizada de CAP (parece que la proximidad a las Direcciones de Área influye), que oferte actividades "cerradas", que incluso, puedan ser desarrolladas por empresas privadas de formación. Los pocos CAP que puedan quedar no tendrán capacidad para el "reciclaje" de todo el profesorado de sus "grandes" zonas.

5. La otra gran alternativa que de deben de estar barajando desde la actual administración, es la de los cursos a distancia. En esta estrategia los citados "superCAP" pueden jugar un papel importante. El problema es el profesorado que aún no ha accedido a la alfabetización informática. ¿Qué porcentaje supone? ¿en que sectores se encuentra?¿de qué edad?... Seguramente, una vez más, el profesorado más débil, con menos posibilidades, será el más desfavorecido.

En resumen y desde mi humilde punto de vista, una posibilidad es que la "superioridad" diseñe las líneas estratégicas; "cuatro" CAP (o cinco) las concreten en amplios planes de formación, imposibles de asumir con sus medios humanos, con actividades bien controladas que, otros (tal vez "sus amigos", constituidos en empresas de formación), llevarán a cabo, con ponentes que "ellos" determinen y pagándoles una parte del módulo actual. Los "amigos", constituidos en empresas de formación, se embolsan el resto.

Perjudicados: el profesorado de los centros, que tendrán que desplazarse a más distancia, con actividades menos contextualizadas a su entorno próximo y tal vez pagando.

Beneficiados: "ellos" y sus "amigos". La otra gran alternativa que deben de estar barajando, desde la actual administración, son los cursos a distancia, en los que los citados "superCAP" pueden jugar un papel importante.

Desde mi punto de vista, los sindicatos, deberían defender la actual estructura descentralizada de CAP, como una red de centros de formación permanente del profesorado, pública y de calidad."

Un humilde asesor de formación.

1 comentario:

Ricardo Vázquez dijo...

Vamos a especular por un momento quién puede quedar beneficiado por el desmantelamiento de los CAP....

Imagino que la formación en centros se gestionará hasta ahora de la siguiente manera: el centro presenta un proyecto formativo de plazo anual o bianual. El medioCAP o como se llame hará un informe técnico y puntuará de acuerdo con un baremo. La DGMCE adjudicará los dineros y el centro tendrá que apañárselas para buscar ponentes, coordinadores, recursos, bibliografía...
Pero justo cuando el jefe de estudios esté a punto de cortarse las venas,llama al teléfono una empresa "especializada" en formación, que le resuelve todo, lo organiza todo y además le regala una impresora al centro.
-----> primer beneficiado: empresas privadas de formación.

Ahora echemos un vistazo al baremo con el cual el medioCAP puntua el proyecto. Imaginemos que lo que más puntue es la participación de todo el claustro. Imaginemos también que puntúa realizar las actividades "fuera del calendario lectivo"
¿En qué centros se puede obligar a TODOS los profes a hacer un curso en julio?
----> Segundo beneficiado: los coles privados y concertados.

Otro humilde asesor