Ante las declaraciones en las que Lucía Figar califica de «gravísima irresponsabilidad» que los sindicatos movilicen a los funcionarios docentes de la educación pública en contra de la enseñanza concertada", Recuperar Madrid quiere denunciar la "gravísima responsabilidad de Lucia Figar, Alicia Delibes y Esperanza Aguirre en el deterioro de la educación madrileña fomentando la insolidaridad social y el desprestigio de la enseñanza pública en una política privatizadora sin precedentes en el ámbito europeo y occidental. (podemos ver a la señora figar a la extrema derecha de la foto)".
La Consejería de Educación está utilizando a la Comunidad de Madrid como laboratorio de las ideas reaccionarias y antisociales elaboradas por la Fundación FAES.
Además al no valorar la centralidad de la enseñanza pública en el suministro educativo olvida varios factores que hacen de ésta una garantía de calidad para todo el sistema:
La enseñanza publica elige a su profesorado mediante un sistema que garantiza el mérito y la capacidad, lo que no se puede decir de la mayor parte de la privada concertada.
La enseñanza pública se controla de forma democrática a través de la participación y de los Consejos Escolares, lo que no se puede decir casi de ninguna privada.
La enseñanza pública cuenta con un profesorado actualizado y que se implica en la formación permanente, mala que le pese en sus intentos de suprimir los CAP.
La enseñanza pública no selecciona a su alumnado ni con cuotas abusivas, ni mediante la derivación de aquellos niños con necesidades especiales a la pública.
La enseñanza pública es solidaria, cuenta con unas familias que son conscientes de que el futuro de la sociedad debe ser compatible con la formación intelectual y humana de sus hijos. No salen corriendo a evitar a los inmigrantes, entienden que no se puede dividir a la sociedad. Y ven con tristeza como Lucía Figar y sus secuaces se empeñan en utilizar los datos de las pruebas en hacer rankings de centros sin introducir nunca la variable de población social
La enseñanza pública es una seña de identidad de la inmensa mayoría de los países desarrollados. Y una garantía de que la evaluación de las necesidades del sistema educativo no se hace desde el negocio, desde el adoctrinamiento religioso o desde los prejuicios ideológicos de personas con escasa competencia sino desde el conocimiento fundado y la anticipación de los problemas de todo tipo a los que se enfrenta una sociedad. Algo que muestra cualquier encuesta internacional.
Recuperar Madrid afirma que el apoyo a la enseñanza privada mediante los conciertos automáticos, mediante la cesión de suelo, mediante la privatización de la gestión y mediante el explicito desprestigio de lo público es un expolio social, no sólo para los niños que asisten a la escuela pública, también para los niños que asisten a la concertada y para toda la sociedad.
Las posiciones extremistas de este gobierno regional se expresan igualmente en la oposición a la asignatura de educación para la ciudadanía poniendo en cuestión al estado moderno al cuestionar la legítimidad de una signatura equiparable a la de otros países europeos, como por ejemplo Inglaterra"
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