Desprecio a la formación y a lo público: la Comunidad cierra 23 de los 28 CAP

La Consejería desmantela la Red de Formación eliminando 23 de los 28 Centros de Atención al Profesorado (de los que mantiene las instalaciones) y dejando tan sólo cinco: Madrid, Móstoles, Alcalá de Henares, Collado Villalba y Alcobendas. Además mantiene el Centro Regional, el CRIF 'Las Acacias' pero como "laboratorio de ideas"(¡ya sabemos cuáles!)

Desaparecen así un planteamiento de formación cercana a los centros, donde la profesionalidad de muchas asesoras/es ha mejorado la educación de institutos, colegios , escuelas infantiles y Casas de Niños. La mayor parte de los asesores de formación que serán sustituidos por "recursos tecnológicos necesarios como pizarras digitales, recursos multimedia, !algo muy útil para asesorar un proceso de formación!.

Este es el segundo acto de un ataque frontal a la formación continua y a una concepción de la enseñanza moderna e innovadora. El primero se produjo hace ocho años a manos de Alicia Rozas, que depuró la Red de Formación por considerar que las ideas profesionales eran un estorbo para su visión de la enseñanza. Desde entonces la intromisión política en las prácticas profesionales ha sido constante, primando a asesores conformistas a puestos de responsabilidad donde los principios de mérito y capacidad no eran respetados.

A partir de la llegada de Alicia Delibes y sus sectarias ideas a la Consejería de Educación la desaparición de los CAP sólo era una cuestión de tiempo.

En 2002 Alicia Delibes definía la formación de los CAP como "Terapia ilícita con carácter obligatorio y forzoso para todo aquel que ha querido trabajar en la enseñanza" (24/11/2002) "La carrera docente" en Libertad Digital

La enemistad declarada expresada por escrito a la psicopedagogía y a la didáctica así como su adscripción al pensamiento más reaccionario social y educativo no hacían presagiar otra decisión.

Reducción de costes, privatización encubierta o simple desconfianza de quienes trabajamos por lo público.

Y de nuevo sin debate, de nuevo sin evaluaciones, de nuevo sin modelo formativo conocido. Una muestra más de una concepción de la política que desea subditos y no ciudadanos.

SUMA y sigue.