viernes, 26 de septiembre de 2008

Si eres joven y español eres del PP aunque no lo sepas

Y si no: o no eres joven o no eres español



El presidente de NNGG de Madrid, Pablo Casado, nos ha dado un ejemplo impagable de la manera de ver el mundo que tiene el PP, en su jaleado discurso durante el Congreso del pp de Madrid. Pablo estaba seguro de que "la inmensa mayoría de los jóvenes españoles son del pp y aún no lo saben"

Lo primero que llama la atención es la insistencia en "jóvenes españoles", ¿qué jóvenes van a ser si aquí no hay otros?. Lo segundo, que los jóvenes sean tan buenos como para ser del pp pero tan tontos como para no saberlo.

Y lo tercero es el gran problema del PP (y por consiguiente de la sociedad española) que no entiende que se puede ser joven y español… y no ser del PP. Algo que cualquier persona puede comprobar en su vida cotidiana donde la realidad es más bien la contraria, a mayor edad más porcentaje del pp y cuánto más jóven menos. Pero por lo visto negar la evidencia es algo superior a sus fuerzas.

Algo parecido debe pensar el PP con la educación, si eres profesor y español debes ser del PP y en caso contrario o no eres profesor (sino una miembro de la secta satánica de la didáctica) o no eres español (sino un adoctrinador socialista). O ambas cosas a la vez.


Detrás de esto tenemos un tic franquista de aquella sociedad en negro y negro donde los que no estaban con Franco eran antiespañoles y debían estar en el exilio, en la cárcel o calladitos, que para algo se les había perdonado la vida.

Otros tic franquistas: las destituciones de directoras, las represalias contra la FAPA, el cierre de los CAP y buena parte de su política educativa.

Ellos el bien, nosotros el mal. Ellos las buenas intenciones, nosotros las malas. Quizá puedas pensar que es un tema de propaganda, pero el problema es que es de identidad.

Mientras nosotros (los que no somos del pp) dudamos, discutimos y nos contradecimos … ellos no. ¿Será por su componente católico lleno de dogmas y verdades reveladas? ¿Será por su educación antisocialista que define incluso a moderados de centro izquierda como rojos de los que sólo cabe esperar la traición?.

El problema es que cuando ellos emiten en esa frecuencia consiguen una resonancia con los restos de franquismo sociológico que pervive en nuestra sociedad, algo que explicaría las manifestaciones "en defensa de no se sabe qué" con las que nos amenizaron la legislatura pasada. Toda una parte de la sociedad dispuesta a creerse a pies juntillas que los "rojos" rompen españa, adoctrinan a los niños o están dispuestos a pactar con ETA (o cosas peores) para conseguir mantenerse en el gobierno.

Triste, ¡y combatible!

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