"Quieren una inspección que responda a criterios de obediencia"
Como ya sucediera en el caso de la dirección de los centros de infantil-primaria, en el de las direcciones de las escuelas infantiles, de los extintos CPR, la Consejería de Educación sigue con su estrategia de eliminar a los discrepantes e intentar convertir el sistema educativo madrileño en un sistema jerarquizado caracterizado por el ordeno y mando.
En el caso de la inspección la estrategia pasa por dos modificaciones en el sistema de acceso al cuerpo de inspección:
1. La primera es que la mayoría del tribunal está nombrado a dedo. El Decreto 276/2007 del Ministerio de Educación que regula el ingreso en cuerpos docentes establece que el tribunal de unas oposiciones lo deben conformar un presidente elegido por la Administración y el resto de miembros designado por sorteo, pero a la Comunidad le ha debido parecer que esto dejaba al azar la entrada de inspectores susceptibles de ser sumisos y, en lugar de seleccionar a los miembros por sorteo, la Consejería ha elegido a dedo a tres de los cinco componentes.
2. En lugar de sumar la puntuación de las pruebas teórica y práctica, la primera de las tres pruebas, que era teórica, fue eliminatoria. Los inspectores denuncian que es "primar la memoria a la experiencia"
La asociación mayoritaria de inspectores (ADIDE) así como CCOO y UGT sostienen que no hay "ninguna norma en vigor" que permita los cambios que introduce la consejería. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) del pasado septiembre invalida precisamente unas oposiciones a inspector porque los miembros del Tribunal fueron seleccionados y no designados por sorteo.
Pero ya sabemos de la repetida actitud prevaricadora de la Comunidad de Madrid. Toman decisiones a sabiendas de que son ilegales y cuando llega la sentencia contraria, o es demasiado tarde o se recurre o se ignora estableciendo una política de hechos consumados con apariencia de legalidad, pero solo apariencia.
Fuente: El País Valoraciones en el desplegable
"Quieren una inspección que responda a criterios de obediencia", añade Marcelino Guerrero, representante de los inspectores de CC OO. Su sindicato prepara un recurso contencioso contra el procedimiento. Consideran que el cambio "obedece a un intento del Gobierno de controlar políticamente la función inspectora", según Paco García, secretario de Enseñanza del sindicato en Madrid.
Su homólogo en UGT, Eduardo Sabina, denuncia además que todo el proceso se modificara "sin negociarlo con los representantes de los trabajadores".
1 comentario:
Si ganan las elecciones y se asientan en el poder por otras cuatro años, acabarán privatizando la gestión de los centros escolares y la Inspección. Un negocio más de Florentino Pérez.
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