El pasado viernes el COI eligió a Rio de Janeiro como sede de las olimpiadas en 2016. Durante unos días los medios de comunicación españoles habían dado alas a un optimismo que ahora parece que no estaba tan fundamentado. En declaraciones a la agencia alemana DPA Samaranch afirma que Madrid no escuchó sus consejos para que nos se volviera a presentar: "Madrid tenía la desventaja de una impresionante candidatura presentada por Río de Janeiro -el eventual ganador- y el hecho de que los juegos se celebrarán en Londres en el 2012".Pese a ello Gallardón se encabezonó, ¿por qué?.
Habría que retrotraerse a la manera en que Gallardón cayó en la Alcaldía de Madrid: defenestrado. Aznar quitó a Gallardón de Presidente de la Comunidad de Madrid para colocar a la Condesa de Murillo. Y le puso en la alcaldía flanqueado por una insigne y "progresista" política, Ana Botella.
Gallardón aceptó la degradación (tragó) y se encontró con una manera de conseguir la proyección política que deseaba: las olimpiadas (una iniciativa inicialmente acariciada por el hoy presidente de IFEMA, Álvarez del Manzano). Tras la derrota ante Londres hace cuatro años, y las sucesivas derrotas que tuvo contra la Condesa (control de pp madrileño, intento de compatiblizar la alcaldía con el parlamento español…) da la impresión de que Gallardón optó por huir hacia adelante y presentarnos de nuevo a las Olimpiadas del 2016, para ello deshizo el equipo anterior y nos embarcó en su "cabezonada": 600 millones lo valen; aunque haya que subir impuestos y reducir bibliotecari@s…
¿Qué va a pasar ahora? Una posibilidad es que dimita. Ya hemos visto que Gallardón no ha elegido ser alcalde de Madrid. Y que Madrid parece haber sido la pertiga con la que intentar entrar en el Olimpo. Además esto colocaría a Ana Botella como Alcaldesa, esto le permitiría una mayor presencia pública en las municipales. Tenemos una corazonada. Otra posibilidad es que Gallardón entienda que no tiene mucho más que hacer en el pp (es más apoyado fuera del pp y dentro del grupo prisa). En función de cómo evolucione el caso Gurtel y las implicaciones de la actual cúpula del pp, Gallardón podría tener su última oportunidad.Tenemos una corazonada. Tampoco hay que descartar una idea, tal vez peregrina, pero bastante pragmática, unirse a un partido de outsiders que tiene un gran crecimiento en Madrid ¿Por qué no?. Tenemos una corazonada.
Interesante el análisis de Martí Perarnau "No fue el COI quien engaño a Madrid" en el Periódico de Catalunya
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