Buceando en la red: Entrecongreso de las Escuelas Católicas Madrileñas 5/5

Alicia Delibes: "Resultaría pedagógico que las familias tuvieran que asumir algún tipo de coste simbólico por la escolarización de sus hijos".

También se celebró la mesa redonda sobre “Aspectos a mejorar en la Educación en la Comunidad de Madrid”, moderada por José Antonio Poveda, asesor jurídico de ECM. Todos los ponentes coincidieron en la necesidad de llegar a un consenso en educación por encima de cuestiones políticas, aunque reconocieron que en el momento actual parece algo inalcanzable.

Francisco Sánchez, director del Colegio Obispo Perelló de Madrid, subrayó que la educación madrileña necesita de la Administración reflexión y responsabilidad y, recogiendo las palabras pronunciadas el día anterior por Javier Restán sobre la austeridad en tiempos de crisis, insistió en la acuciante necesidad de financiar adecuadamente los módulos de conciertos, puesto que en estos momentos su déficit se está compensando con las aportaciones de las familias.

Unas aportaciones que en tiempos de crisis son cada vez más difíciles y están llevando a los centros a situaciones muy comprometidas, y a los padres a serias dificultades para asumir ese coste e incluso a no poder hacer frente económicamente a etapas no concertadas como el Bachillerato, lo que está motivando que algunos alumnos tengan que abandonar los centros en los que han estudiado desde Infantil. Por ello, reclamó, “más que nunca en tiempos de crisis”, la concertación del Bachillerato.

Por su parte, Alicia Delibes, viceconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid, en su intervención reconoció las dificultades técnicas planteadas por el programa informático de gestión de centros (SICEP), admitiendo incluso que el propio programa y sus condicionantes limitaban las posibilidades de modificar y mejorar los procedimientos de admisión de alumnos.

En cuanto a la financiación de la enseñanza, Delibes reconoció a título particular la importancia de que las familias fueran conscientes de los costes derivados de la escolarización, manifestando que resultaría pedagógico que las familias tuvieran que asumir algún tipo de coste simbólico por la escolarización de sus hijos. No obstante, recordó que la Constitución establece que la enseñanza básica y obligatoria es gratuita.

José Luis Negro, decano del Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid, apostó por potenciar la Educación Secundaria con posibilidad de proyección laboral y la Formación Profesional, como fórmulas para mejorar la educación madrileña, al tiempo que se mostró partidario de exigir más a los profesores, de que sean docentes con verdadera vocación, comprometidos pero, a la vez, que gocen de una mayor consideración social.

Isabel Galvín, profesora de IES y secretaria de acción sindical de CC.OO., defendió una ley de autonomía de los centros para adaptarse a las necesidades de las familias y de los alumnos; mayor dotación de recursos “para todos”; reencuentro entre docentes y familias; formación de madres y padres; mejora de las condiciones laborales y retributivas de los docentes, y espacios para mejorar la formación inicial y continua del profesorado.